domingo, 24 de febrero de 2008

Un puñado de excusas #1

A continuación os ponemos unas cuantas excusas por si os quereis quedar más tiempo durmiendo por las mañanas antes de ir a trabajar o por si os quereis marchar antes.

Para llegar más tarde:

  • Es que anoche tuve visita y los tuve que atender.
  • Ayer fue el cumpleaños de mi madre y la bebida estaba muy fría.

Para salir antes del trabajo:

  • Me encuentro mal (esta es muy buena, porque puedes venir más tarde al día siguiente y además aparecer con el pelo corto).
  • Tengo una reunión con el ministerio de vivienda, porque quiero una casa.

Aprendamos del maestro.

viernes, 22 de febrero de 2008

HoneyMoon

¡Atención! Si estás comiendo, vas a comer o acabas de comer, te aconsejamos que pases por alto el siguiente post, así como si eres de estómago débil. Léase bajo su responsabilidad.


Normalmente los matrimonios suelen pasar por una época a la que suelen llamar su segunda luna de miel y normalmente suele transcurrir lustros después de la primera. Pues resulta que el Pipa las empalma como Gracita Morales los cigarrillos.

El otro día se puso a hablar de mujeres con un compañero (sic) y le confesó que ahora mismo él y su mujer (sí, está casado (¡sic!)) están viviendo su segunda luna de miel, con tan sólo unos meses de matrimonio a sus espaldas. O eso, o es que se les ha alargado demasiado. Además le contó que están en un momento muy ardiente en su relación y que está aprendiendo muchas posturitas nuevas (hasta la del misionero es nueva para él, seguro). En fin, que tengo que dejar de escribir, porque aunque uno no quiera, la imaginación va por libre. Discúlpenme ustedes.


jueves, 21 de febrero de 2008

Errar es de humanos

El otro día me contaba un compañero cómo estaban comiendo en la cafetería unos cuantos y entre ellos estaba un chico llamado Carlos.


Por razones aún desconocidas, el Pipa entró en la cafetería a hacer alguna de sus tareas, la terminó y se fue, pero no sin querer despedirse de Carlos, al cual "conoce".


Se giró hacia él mientras abría la puerta y antes de salir le dijo:


-Hasta luego, Gustavo


Todos los allí presentes se miraron y estallaron en carcajadas.


¿Una confusión o realmente se pensaba que se llamaba así? Es decir, puedes confundir nombres como Noelia y Nuria (un saludo) pero, ¿Carlos con Gustavo?


Yo creo que buscaba familiarizarse con ese chico, pero le salió rana.




A modo de introducción.

En Diario de un Pipa pudimos asistir a las hazañas de cierto personaje que podríamos calificar de sacado de una novela de Eduardo Mendoza o de una película de los Monty Python. No puede existir alguien así, pensábamos todos. Pero existe. Y ahora trabajamos con él.

Desde aquí queremos retomar sus quijotescas andanzas para compartirlas y que no caigan en el olvido. Que ustedes las disfruten.


Sum, ergo ¿cogito?